Fideicomiso:  vehículo de propósito especial sostenible (VPE)

Los vehículos de propósito especial o también llamados VPE, son instrumentos que han demostrado ser de mucha utilidad para el desarrollo de infraestructura de diferente naturaleza, entre ellas la infraestructura pública, así como, la administración de bienes y derechos asociados a procesos de gran complejidad, en los cuales se requiere la separación patrimonial para el establecimiento de controles específicos, como también promover la transparencia y la redición de cuentas de su gestión.

Dentro de la gama de opciones existentes, en la familia de los VPE, los más utilizados en Latinoamérica y el Caribe son el Fideicomiso, los Fondos de Inversión de Desarrollo Inmobiliario y las Asociaciones Público-Privadas, todos ellos se ejecutan mediante la contratación de un gestor especializado, quien se encarga de cumplir con los alcances dispuestos en los contratos de origen.

En lo específico al fideicomiso, en Latinoamérica, el manejo de este instrumento ha sido de gran suceso, en donde se han gestado proyectos de gran envergadura y complejidad como es el caso del Trasvase Interoceánico de Olmos en Perú, el desarrollo y operación del Tren Maya en la Península de Yucatán en México, siendo también en Costa Rica su uso bastante intensivo en las últimas 2 décadas.

El Banco de Costa Rica ha sido líder en el ejercicio del rol de fiduciario, materializando infraestructura pública en diversos proyectos de impacto social, ambiental y económico: 

* Infraestructura para la gestión legislativa (Asamblea Legislativa)

* Infraestructura educativa (Universidad de Costa Rica)

* Infraestructura para la administración de justicia (Poder Judicial)

* Infraestructura para proveer servicios de salud (CCSS)

* Infraestructura de generación eléctrica (ICE)

* Infraestructura tecnológica de banda ancha (ICE)

* Infraestructura tecnológica de disminución de brecha digital (Fonatel)

El liderazgo y la experiencia del BCR también  está al servicio de la administración de activos de relevancia social, como es el caso del Fideicomiso FIDEIMAS, en donde se proporcionan garantías y financiamiento a las PYMES, capacitación y asistencia técnica y el empoderamiento de mujeres; así como en apoyar sectores productivos de gran relevancia para el agro como el Fideicomiso Nacional para el Desarrollo (FINADE) y Fideicomisos dirigidos al sector cafetalero y al sector piñero, en donde los productores se vieron afectados por fenómenos naturales que pusieron en riesgo su continuidad productiva y su estabilidad económica.

El fideicomiso se ha convertido en una figura que simboliza transparencia y rendición de cuentas, debido a su robusto esquema de gobernanza y fiscalización, que ha permitido la toma de decisiones basada en la ciencia y la técnica.

Los impactos ambientales positivos también son posibles gestionarlos mediante VPEs como obras de infraestructura pública calificadas para obtener certificaciones internacionales como Leed o Reset, o bien, galardones Bandera Azul Ecológica, dentro de la Categoría XV de Construcción Sostenible, como los obtenidos con algunos de los proyectos antes mencionados.

La figura de fideicomiso, como integrante de la familia de los VPE, ha demostrado ser eficaz para materializar proyectos con enfoque ASG, permitiendo con ello estructurar valor sostenible en las inversiones. La articulación de conocimientos, de habilidades duras y blandas, más la experiencia profesional de los equipos de estructuración y gestión, son los que permiten que estos instrumentos resulten bancables y cuenten con las condiciones propicias para alcanzar los objetivos, integrando a las partes interesadas, factor de éxito y de potencialización del impacto en las diferentes dimensiones de los proyectos.

Nuestra estrategia comercial de Impulso Sostenible lo hace posible.  Nuestro compromiso es seguir aportando valor público con impacto ambiental, social y económico.

 

 


Publicado el: 09 de July del 2024 .