La gestión ambiental como factor de competitividad

Hoy en día, uno de los mayores desafíos para las empresas a nivel global son los cambios de las temperaturas y patrones climáticos causados por factores naturales o actividades humanas, más conocido como cambio climático.

La gestión ambiental no solo representa un compromiso ético, sino que es una parte esencial de la estrategia empresarial. Según un artículo publicado en la Revista del Instituto Internacional de Costos, las investigadoras Vidal y Asuaga destacan que la capacidad, eficacia y flexibilidad de las empresas para adaptarse a los cambios constantes en su entorno y cumplir con las demandas de la sociedad, aseguran su competitividad y supervivencia. Este enfoque se convierte en un factor diferenciador en el mercado en el que operan.

A nivel internacional existen iniciativas que promueven el actuar responsable de las organizaciones como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) o la ISO 14001 - Sistema de Gestión Ambiental, que fomenta el equilibrio entre rentabilidad y la reducción del impacto medioambiental.

El Conglomerado Financiero BCR (CFBCR) ha asumido un compromiso firme a través de su Programa de Gestión Ambiental Institucional, en donde se desarrollan acciones permanentes, de revisión anual y con rendición de cuentas a la Dirección de Gestión de Calidad Ambiental (DIGECA) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE). Este programa le ha permitido al Conglomerado cumplir sus metas, gestionando y midiendo mensualmente indicadores de huella ambiental y gases de efecto invernadero.

Las acciones ambientales responsables no solo contribuyen a mejorar la ecoeficiencia administrativa de las empresas, sino también a fortalecer su reputación, mediante  reconocimientos como el Sello de Excelencia Ambiental otorgado por el MINAE y la Distinción de Eficiencia Energética otorgada por la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, ambos que el Conglomerado ha logrado obtener por la implementación y resultados a favor de la  reducción de indicadores de impacto ambiental desde sus operaciones, entre otras acciones asociadas a construcciones y compras sostenibles del Conglomerado como por ejemplo la reducción del 2% en el consumo de agua, del 9 % en electricidad y del 35% en resmas de papel. Además, de la recuperación de 89 toneladas de residuos sólidos.

Para el CFBCR es importante seguir invirtiendo en ecoeficiencia, pero de igual manera en extender nuestra contribución de valor público hacia la adopción de prácticas ambientales alineadas a los ODS.  Con nuestro Programa de Impulso Sostenible ofrecemos productos y servicios, así como la estructuración de ecosistemas, para satisfacer las necesidades de inversión de personas, pymes y empresas en materia ambiental.

Revisar y asegurar que todo el proceso de producción del negocio esté alineado con indicadores ambientales es necesario para contribuir en forma sostenible con la competitividad del negocio. Algunas buenas prácticas son las siguientes:

* Conocer el marco normativo ambiental, nacional e internacional, que regula el negocio para adoptar en tiempo las medidas necesarias de competitividad

* Medir la huella de carbono para identificar los principales emisores y establecer metas de reducción

* Desarrollar un plan de optimización y priorización de recursos, según la naturaleza del negocio

* Establecer criterios de compras sostenibles para alinear a sus proveedores

* Evaluar periódicamente las necesidades, expectativas y afinidades de los clientes en materia ambiental

* Crear programas empresariales que impulsen la ecoeficiencia interna y mayor valor ambiental hacia la cadena valor

El cambio climático es una realidad mundial que está impactando la vida empresarial y comprometiendo la vida humana.  No solo se trata de conversaciones que versan sobre una agenda ambiental filosófica, se trata de tomar consciencia e implementar acciones que reditúan en los estados financieros y en la reputación de las marcas, aspectos esenciales para la competitividad de los negocios.

 


Publicado el: 09 de July del 2024 .